Las necesidades de los niños de Haití siempre ha sido enorme en los últimos años y han aumentado tras el paso de este asesino-terremoto de enero de 2010, pues inclemencias naturales se llevaron lo poco que han tenido los supervivientes. Las estadísticas recientes, publicadas sobre Haití, han demostrado que la mitad de los casi 10 millones de habitantes de Haití son menores de 18 años y se encuentran en las necesidades de escolarización. Sólo la mitad de estos jóvenes han asistido a la escuela (estadísticas de UNICEF por país y sólo el 2% ha terminado la escuela secundaria.
Otros informes oficiales demuestran que la población de Haití fue aproximadamente de 9,8 millones según estimaciones de la ONU en 2008. Esperanza hizo una investigación sobre la educación de Haití y sostuvo que más del 50% de la población de Haití está en edad escolar, mientras que la tasa de alfabetización es inferior al 50%. Aproximadamente el 70% de la población vive en la pobreza, con un ingreso promedio anual de $ 400 por año. 15% de todos los niños en Haití son huérfanos o abandonados ("prácticamente huérfano" (ONU sobre Haití, 2008). En la mayoría de las estimaciones, el número de huérfanos en Haití antes del terremoto de enero de 2010 era alrededor de 380.000. Actualmente, los expertos estiman que el número de huérfanos se ha duplicado alrededor de 750.000 desde el terremoto y la estabilidad de los niños.
• En la devastación dejada tras el terremoto de Haití, el golpe más fuerte está cayendo sobre los más débiles y más desposeídos mientras que los niños hacen una gran parte de estos grupos diversos. Pobres, mal alimentados y con bajo nivel educacional, decenas miles de niños de Haití se enfrentan ahora a la catástrofe más cruel pues muchos de ellos se han convertido en huérfanos después de este asesino-terremoto. Un gran número de ellos han visto a sus padres desaparecer. Algunos de ellos no se han librado de ser personas sin hogar a causa del terremoto. Como resultado muchos han perdido sus hogares, sus amigos y sobre todo su sentido de seguridad.
• Después de evaluar estas situaciones complejas, la Comunidad Cristiana de Morne Pelé prevé la convocatoria de cada corazón compasivo para echar una mano de ayuda a estas poblaciones de jóvenes y niños, ya que están buscando formas y medios para ayudar a aliviar el sufrimiento de los huérfanos y niños necesitados y ofrecer apoyo a las familias que habían tenido a estos niños.
• Sabemos que es una tarea que nunca podríamos lograr sin la mano de amigos y filántropos como usted. Hemos hecho y rogamos que se anime a asociarse con nosotros para poder iluminar el futuro de estos niños.
• Es cierto que hay niños que están vagando por las calles en todo el mundo en este momento, especialmente en Morne Pelé. Sigue siendo importante encontrarlos. Tenemos que abrazarlos. Tenemos que darles mantas. Tenemos que atender a sus problemas de salud ", como argumenta Stern. Se ha argumentado por algunos expertos que los ninos están afectados por huracanes, inundaciones, disturbios y deslizamientos de tierra o por un desastre mayor tienen heridas emocionales. En pocas palabras, ellos no saben que mañana puede ser un día mejor. Tienen que ser convencido de ello ".
Marlene Felix es la fundadora y presidenta de la comunidad cristiana de Morne Pelé Corporation (CCMP). Felix es una nativa de Haití; sus padres emigraron a los EE.UU. cuando tenía 11 años de edad. Ella tiene más de 30 años de experiencia como educadora y consejera en las Escuelas Públicas del Condado de Miami-Dade.
Profesionalmente, se desempeñó como Asistente de Coordinación de la misión para el Ministerio Cristiano Maranatha durante siete años. También se desempeñó como jefe de departamento para el Departamento de Servicios Humanos en el Centro de Educación Técnica Lindsey Hopkins durante once años. Ella está trabajando actualmente como la consejera profesional para adultos en Lindsey Hopkins Technical Education Center. La Dra. Felix es multilingüe. Ella habla francés, español y criollo y ha servido como misionero en diversos continentes (África, Europa, América del Norte).
De hecho, es después de presenciar en persona los efectos de este terremoto en Haití en 2010, lo que ha afectado gravemente a las familias de Haití y ha dejado a tantos niños sin un hogar, sin padres, vagando por las calles irregulares de Haití, y se dio cuenta el sentido de urgencia para llegar a estos niños en la esperanza y el amor. Ella comenzó la preparación de esta organización sin fines de lucro con la esperanza de mejorar la vida de estos niños. Ella fundó la CCMP Corp en enero de 2010 con la intención de contribuir y tal vez inculcar un rayo de sol en las vidas de estos niños.
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